Que Donald Trump es el presidente más inusual de Estados Unidos no creo que esté sujeto a valoración a estas alturas.
La seguridad de los smartphone es algo muy importante para el usuario de a pié, imaginemos para un jefe de estado. Y más tratándose de alguien que dirige una de las primeras potencias mundiales.
Donald Trump fue invitado a desprenderse de su viejo terminal Android cuando entró a ejercer sus labores como presidente. Fue una petición-protesta de los asesores a cargo de la seguridad del servicio de inteligencia.
Para poneros en precedentes, los presidentes de Estados Unidos habituaban a usar BlackBerry como terminal principal. El motivo es su mejor desempeño en cuanto a seguridad.
Tras el fracaso de BlackBerry OS 10, y que las nuevas trabajan bajo Android, queda en el aire qué terminal usaría el nuevo presidente.
Pues bien, tras la sugerencia no se sabía como quedaría el asunto, pero el presidente se ha pronunciado.
Quiere su viejo Android, no sabe ni le interesa cómo va a arreglar el equipo de seguridad, pero no quiere otro.
Según las imágenes captadas en las que se ve al Donald Trump utilizar su smartphone, todo indica que sería un Samsung Galaxy S3.
Lo que dice Donald Trump, suele ser ley no escrita
Y es que sabemos de primera mano que lo que Donald dice, se cumple. No han sido muchas veces las que se le ha podido ver ceder en contra de sus convicciones.
Hemos de tener en cuenta de que se trata de un terminal de 2012 cuya última versión Android fue JellyBean.
No es tanto así el problema de la antigüedad, sino el hecho de que no cuenta con actualizaciones de seguridad imprescindibles.
Las alternativas
Las hay, pero ninguna parece que aporte lo que necesita el presidente. Dentro de las posibilidades se podría optar por varias plataformas.
iPhone no fue opción, al igual que Android, el equipo de seguridad lo considera inseguro. Con Windos Phone en vías de extinción, existen alternativas más marginales como Ubuntu Mobile o Tizen.
Sea cual sea finalmente la decisión, desde luego este señor va a resultar un buen dolor de cabeza hasta para los más cercanos que velan por su seguridad.
Es muy importante la decisión final, nos mantendremos muy atentos porque esto tiene más relevancia de la que parece.
Si una comisión llega a aprobar un antiguo Android como terminal seguro, podría beneficiar a la plataforma en este sentido.
