Y es que si nos paramos a pensarlo sería hasta lógico. Samsung Pay podría ser compatible con todos los smartphones.
Bien utilizado el concepto general ya que tendría planeado propagarlo más allá de las fronteras de Android. Un sistema de pago al final llega a triunfar por número de usuarios, ¿por qué no llevarlo a todos los terminales posibles?
Suponemos que la idea principal es contar con esa multitud de usuarios, y acordarse de los que un día tuvieron Samsung y hoy no lo tienen pero quieren seguir beneficiándose de la que un día fue su plataforma principal de pago.
Con este movimiento la empresa coreana pretende colarse entre los principales medios de pago electrónico lo más rápidamente posible.
En los bancos está la clave de Samsung Pay
Al fabricante asiático se le dan muy bien los negocios, y su fuerza empresarial es enorme, algo que le aporta una ventaja estratégica a la hora de forzar a que los bancos se adhieran a su pasarela de pago.
Teniendo en cuenta esto, si Samsung Pay consigue compatibilidad con la mayor parte de entidades, adoptaría muchos más usuarios cuyos bancos no están adheridos a otros sistemas de pago y quieren utilizar esta característica.
Apple lo rechaza
Samsung tendría ya preparada la aplicación para iOS, pero parece que a Apple no le gusta nada que le toquen el NFC. Los de Cupertino se curan en salud y rechazan la posibilidad de que la competencia se les meta en casa, probablemente por temor a que su potencial sea mayor y acabe fagocitando Apple Pay.
300 millones de sistemas de pago, ¿qué futuro tiene esto?
A título personal, y sin tener en cuenta datos en los que basar mi predicción, pensamos que MasterPass y el propio medio de pago electrónicos de VISA serán los que se llevarán el pastel de los pagos electrónicos.
Existen muchos bancos, pero todos guardan en común las empresas encargadas de la gestión de sus tarjetas, llámese VISA, MasterCard, Euro6000 o ServiRed, el caso es que es una visión más genérica que pondría la compatibilidad un nivel superior que permitiría universalizar esta característica de un golpe.
