Si seguís un poco el panorama Android en cuanto a fabricantes, entenderéis a la primera lo que está sucediendo con el G6.

Samsung se convirtió el año pasado en el fabricante de los procesadores Qualcomm, después del desastre del 810. Este procesador sufría un calentamiento excesivo dada la potencia y el proceso de fabricación a 20nm.

Desde entonces, Qualcomm firmó un acuerdo de colaboración con Samsung. Los coreanos fabrican y colaboran en el desarrollo de los procesadores americanos.

Este acuerdo recoge una cláusula de exclusividad para la primera hornada de terminales. No estaría disponible para el resto de fabricantes hasta después de Abril.

Si hacemos un poco de memoria, ¿de qué os suena esa fecha? exacto, la presentación del S8. Samsung habría bloqueado así la salida de terminales tan potentes como el suyo hasta que éste esté en la calle.

No ha necesitado darse más prisa, simplemente ha bajado la barrera y aquí no pasa nadie hasta que yo no esté listo.

Las prisas del G8 pueden pasarle factura

El nuevo buque insignia de LG acaba de aparecer en una imagen exclusiva luciendo un diseño exquisito.

LG G6
LG G6

Pero las prisas no son buenas consejeras, dice el refrán. Solo por entrar los primeros en el mercado, LG habría renunciado al 835. El G6 montaría un procesador Snapdragon 821, que si bien tiene un desempeño más que excelente, queda muy por detrás «del nuevo».

Y es que la guerra de los números no solo sirve para echar carreras. El marketing es así, y cuantos más números pongamos en la lista de especificaciones, más llamará la atención del usuario.

La situación del G6 nos suena, aunque distinta

Y bastante. El G4 montó un procesador Qualcomm Snapdragon 808 hexacore cuando los demás flagships implementaban un 810. En este caso fue distinto, y es que LG quiso alejarse de los problemas de overheating y apostar por lo seguro.

Realmente no hay culpable, Samsung aprovecha bien su ventaja comercial fruto de su trabajo, la decisión de entrar los primeros y poner algo inferior tiene como último responsable a la propia LG.