El suministro de baterías del Note 7 estuvo balanceado entres dos empresas principalmente, Samsung SDI y Amperex.
Hoy, una publicación en el diario Nikkei, afirma que el fabricante coreano está en conversaciones con la japonesa Murata Manufacturing. Es uno de los más grandes proveedores de baterías de Japón, con una sobrada y probada experiencia en el sector.
De pasar a convertirse en el segundo proveedor de baterías para el Galaxy S8, podría ser el negocio de su historia.
Todo llega tras el anuncio de la investigación sobre el desastre del Note 7, suceso que apunta directamente al diseño y defectos de fabricación de las baterías.
Las baterías fueron las culpables
Cierto es que en ningún momento Samsung culpó a Amperex del suceso, pero esta nueva información da que pensar. No se conoce realmente quien se encarga del diseño de las mismas. De ser culpa de Amperex, aunque no se haya revelado por proteger su negocio habría perdido su mayor cliente.
Samsung podría concluir así la búsqueda de un nuevo proveedor si las conversaciones con Murata llegan a buen puerto. Es normal que después de lo sucedido quiera seguridad y quizá el cambio sea necesario.
Parece que el retraso del Galaxy S8 era indispensable si aun estamos en este punto. Samsung no ha querido precipitarse con un producto que puede ser clave para su futuro inmediato.
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