Los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística en España indican que un 25% de los niños de 10 años cuenta con su propio teléfono móvil. Estas cifras suben a un 75% cuando llegan a los 12 años, una edad que coincide con la llegada del instituto.

En estos años la presión social de sus compañeros puede hacer que los niños sientan que necesitan un teléfono móvil, y lógicamente comienzan a pedírselo a sus padres.

Es importante no ceder a la insistencia de los niños, pero gran parte de los padres encuentran muy atractivo el hecho de que sus hijos puedan estar siempre localizables si lo necesitan, por lo que lo ven como una ventaja. Sin embargo, un teléfono móvil puede convertirse en un caramelo envenenado que acabe dando lugar a varios tipos de problemas.

Es cierto que también muchos profesores usan los móviles como una nueva herramienta para la educación, pero por norma un teléfono es una distracción y fuente de problemas en los colegios. El acoso escolar ahora ha saltado al mundo digital y tu hijo podría ser humillado por sus compañeros a través de apps y redes sociales. Siendo este uno de los principales motivos por los que los padres instalar un espía de WhatsApp como mSpy en los móviles de sus hijos.

Maneras de asegurarse de que los niños usan bien sus móviles

Atendiendo a varias recomendaciones de expertos y educadores hemos elaborado la siguiente lista con la que los padres pueden ofrecer una educación adecuada a sus hijos para usar lo mejor posible sus teléfonos móviles.

1. El principal referente de los hijos siempre son sus padres, por lo que lo ideal es que estos se tomen en serio educar a sus hijos en las nuevas tecnologías. Un buen primer paso es el de compartir teléfono, pudiendo crear cuentas en Facebook o grupos en WhatsApp en el móvil de sus padres para hablar con sus compañeros. No solo supervisarán sus mensajes y el contenido, sino que podrán instruirles en el tipo de comportamientos o información que pueden compartir.

2. Del mismo también hay que evitar comprar el teléfono como un regalo más en Navidad o su cumpleaños. Se corre así el riesgo de que no lo valoren como realmente se merece. Un móvil es una responsabilidad muy grande y deberían de recibirlo como un premio por buen comportamiento o buenos resultados en clase. De esta manera se está alentando a que sigan en esa línea y lo relacionen con una actitud positiva que estarías fomentando con el propio móvil.

3. Hay también que tener en cuenta que no pueden recibir cualquier teléfono, puesto que no necesitan un móvil con todas las funciones. Los expertos recomiendan no gastarse demasiado en un último modelo, sino más bien uno de gama baja o uno que ya no utilices. Es además una buena idea sentarse para acordar con el niño unas normas para un uso aceptable del dispositivo, como puede ser limitar el número de horas de uso o los momentos en los que deben utilizarlo.

Sin embargo, por mucha confianza que se tenga en los niños los padres van a tener motivos por los que estar preocupado. Algo en lo que puede ayudarles hackear WhatsApp con una app espía móvil.

Evita preocuparte por tu hijo con una app móvil Lo que la app ofrece a los padres es un programa espía de WhatsApp que cuenta con otras funciones ideales para no perderse ningún detalle. Basta con instalarlo en su teléfono para poder obtener esta información. Entre los datos que proporciona están las llamadas, correos y SMS, fotos y vídeos, así como la ubicación del GPS. De esta manera se puede saber si se comportan como deben cuando escriben cualquier mensaje o si son contactados por algún desconocido.

Pero además puede limitar su teléfono a tu gusto, algo ideal para bloquear contactos poco recomendables, evitar que usen aplicaciones y juegos, el tiempo que pasan en Internet o las páginas que visitan con el navegador. Ideal para que no accedan a páginas de contenido no apto para menores. Haciendo todo esto que mSpy sea la mejor opción para cualquier padre que quiera dejar de preocuparse por lo que su hijo hace con su teléfono.